Zurich es la ciudad con mejor calidad de vida del mundo y eso se ve en sus calles y en la puntualidad del transporte público. Si quieres planificar un viaje con actividades organizadas por hora, su destino es Suiza, el país de la precisión por excelencia. Allí es posible saber en qué momento exacto un colectivo pasarán a buscarlo o incluso llegar en tren, sin demoras, al aeropuerto. Fantasías hechas realidad.
Un reflejo de esta filosofía es Zurich, motor financiero del país que dijo no a la Unión Europea, que tiene moneda propia (el franco suizo). Una ciudad cuyos distritos (o Kreise) fueron trazados de acuerdo con el sentido de las agujas del reloj. Zürich en alemán, Zurich en francés, Zurigo en italiano o Turitg en romanche, así se deja conocer la metrópoli con mejor calidad de vida del mundo en los cuatro idiomas oficiales de Suiza
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Al oeste de la ciudad (Zurich West), la antigua zona industrial fue convertida en cuna de tendencias. Abandonados edificios de fábricas alojan hoy restaurantes y clubes de jazz, además del Schauspielhaus, el teatro más grande de Suiza. Imperdible: una cena romántica en el Schiffbau, un restó de lujo alojado en un antiquísimo edificio fabril. Buenos platos con carne y ambiente relajado.
Con vista a los imponentes Alpes Suizos, al lago de Zurich y al impecable curso del Limmat, da cabida a numerosos museos y galerías de arte, instituciones culturales como el Opera House, el Schauspielhaus, más la sede internacional de la FIFA, el Cabaret Voltaire, cuna del dadaísmo; deliciosas casas de chocolates y el glamour de la calle Bahnhof.
