¿Quién no ha tenido tres días libres? Yo soy una de ellas, por ello hace un par de semanas decidí visitar Bruselas. Es una ciudad que se puede ver en poco tiempo, por lo que es ideal para una escapada rápida.
La Grand Place es un de los principales lugares que hay que visitar, es la plaza central de Bruselas, desde 1998 formó parte del patrimonio mundial de la UNESCO. Fundamental tomar una cerveza belga en alguna terraza de la plaza.
El Atomium es uno de los monumentos más representativos de Bruselas. Es increíble la altura que llega a tener este monumento, exactamente mide 102 metros y pesa 2400 toneladas aproximádamente. Existe un ascensor para subir y deleitar las vistas de Bruselas, el problema es que normalmente hay mucha cola para subir, por lo que ya depende de vosotros, si tenéis tiempo y os apetece.
Por otra parte, no puedes evitar hacerte una foto con el Manneken Pis, estatuilla legendaria de Bruselas, es un niño orinando en la pila de una fuente. Después de visitar la Grand Place puedes visitar el Manneken Pis, puesto que están muy cerca el uno del otro.
Me gustaría comentaros otras cosas que también podéis ver como la Catedral de Bruselas con un marcado estilo gótico, el Palacio de Justicia, es la sede de los tribunales de justicia y uno de los edificios de piedra más grande del mundo. Así como el Parque de Bruselas o también llamado Parque Real, los fines de semana este parque tiene mucha vida, puedes ver desde familias enteras pasando la tarde hasta pandillas de amigos bebiendo cerveza, como es de esperar.
Por último no os vayáis de Bruselas sin probar el chocolate y los mejillones con patatas. !Están deliciosos!
Imagen: ejecant
