Suiza y el encanto de sus maravillosas ciudades antiguas

Las ciudades de Suiza se ubican entre las más bellas de toda Europa. Las más turísticas (Zurich, Berna) muchas veces dejan en penumbras, cuando no definitivamente en las sombras, a otras más pequeñas pero sin embargo tan o más bellas que las tradicionales.

Chur es una de ellas. La ciudad se jacta de tener sobre sus espaldas una historia de 5 mil años de colonización, y es considerada la más antigua de toda Suiza. Es un centro cultural y económico para la zona de Grisones, gracias a su ubicación favorable para el tráfico.

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Más de 500 tiendas y de 100 bares permiten un extenso paseo por sus calles. Además, se pueden apreciar las maravillas arquitectónicas que datan de varios siglos. Entre las más bellas estructuras se encuentra la catedral, construida hace 800 años, y en la que se destaca el hermoso tríptico tallado del siglo XV.

Friburgo es otra hermosa ciudad.  El casco antiguo del lugar está considerado entre los más maravillosos ejemplos arquitectónicos de la Edad Media en toda Europa. Esa belleza aún permanece, ya que gracias a sus más de 200 fachadas góticas del siglo XV pudo conservar el encanto medieval característico del lugar. niebla.jpg

Friburgo es la capital del cantón del mismo nombre y cruce de las culturas alemana y francesa. Fue fundado en 1157 por los duques de Zähringen, y las posibilidades de deleitarse con semejantes maravillas son vastas, entre las cuales se destaca la fortaleza de la ciudad, con sus 14 torres y murallas convirtiéndola en un monumento singular.

La ciudad de Neuchâtel se halla en la orilla septentrional del lago del mismo nombre, y las posibilidades que ofrece el caso medieval de la ciudad para disfrutar son variadas: abundantes cafés y restaurantes por un lado, y una exquisita oferta de teatros y museos por otro logran la combinación perfecta para hacer del lugar un excelente destino para estas vacaciones.fotito.jpg

El aspecto urbano del lugar es dominado por el castillo y la catedral del siglo XII. Sumado al Hôtel du Peyrou del siglo XVIII, las antigüedades de la región son tantas que las posibilidades de asombro también son muchas. Y un dato de color: Neuchâtel es la patria de la vaca lila de Milka, ya que en el lugar Philip Suchard fundó, en 1826, su primera fábrica de chocolate.

Combinación perfecta si las hay, ya que el esplendor de las arquitecturas de siglos pasados se entrecruza con la admiración de los turistas que eligen Suiza para pasar el invierno. Porque Suiza es el lugar ideal para disfrutar de las vacaciones.

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