El mar lo arregla todo, pero porque esconde todo lo que queramos esconder, y lo que no, también. Lo que más me gusta del mar es lo que esconde, lo que guarda. Todo lo que no sabemos. Me da miedo, pero es un miedo que me gusta sentir cada vez que veo el horizonte. Y es que, pensad en la profundidad de las aguas marinas… ¡Increíble! Vamos a ver los mejores acuarios para visitar en España, para ver lo que, al menos el hombre nos puede enseñar.
OCEANOGRÁFICO
Valencia esconde el acuario más grande del planeta, donde podremos ver los principales ecosistemas marinos con más de 45.000 ejemplares de seres vivos que están bajo las aguas y unas 500 especies diferentes. ¿No sientes curiosidad? Yo fui hace muchos años, y aún recuerdo fascinada sus túneles de agua, tan largos que parecían interminables, con especies cada vez más curiosas.
AQUARIUM
En Barcelona encontramos otra joya que alberga secretos del mar. Con más de 11.000 peces y criaturas marinas de unas 450 especies diferentes, es uno de los acuarios más importantes del entorno. Aquí no he estado nunca, pero contiene un túnel de 80 metros que lo atraviesa de punta a punta, y eso tiene que ser increíble. Ofrece la posibilidad de realizar submarinismo, pero solo a los federados, es decir con titulación, para poder sumergirse con los animales acuáticos.
PALACIO DEL MAR
En San Sebastían se inauguró en 1928 el que hoy se considera el acuario más antiguo de España. Es un acuario de los más completos, situado en plena bahía de la Concha.
LA CASA DOS PEIXES
En La Coruña tenemos este acuario con nombre tan “riquiño”, emplazado entre la Casa del Hombre y la Torre de Hércules. También es conocido con el nombre del Aquarium Finisterrae. Es muy característico porque tiene varias piscinas conectadas con el Océano Atlántico, haciendo mucho más espectacular su visita.
En España tenemos un montón de Acuarios importantes, donde podemos aprender mucho sobre la ciencia del mar y la magia que esconden nuestras aguas. No podemos dejar de nombrar el Zoo Aquarium de Madrid, el Acuario de Gijón o el Sealife Benalmádena de Málaga. Incluso el Acuario Fluvial de Zaragoza, que solo alberga especies marinas de agua dulce, un ecosistema diferente del que aprender.
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