La ciudad de Bruselas inauguró el mes pasado un museo dedicado al chocolate. Se llama Belgian Chocolate Village y cuenta con un espacio físico de 900 metros cuadrados que lo convierten en el establecimiento más grande del mundo dedicado al chocolate.
La propuesta del museo abarca desde la historia y los métodos sobre la producción del chocolate hasta sus diferentes variantes, beneficios para la economía y propuestas que harán despertar el interés por este delicioso alimento.
Una propuesta educativa e interactiva
El museo del chocolate en Bruselas tiene una atracción llamada Invernadero Tropical. Allí se reproducen las condiciones climáticas en las que crece el cacao y las plantas que conviven en su hábitat natural, desde bananos y chiles hasta genjibre y vainilla.
La ruta de paseo por el museo incluye una sala de degustación, una visita al taller de chocolate y una tienda con amplia variedad de productos belgas para disfrutar y deleitarse saboreando lo mejor del chocolate.
El museo está ubicado en el barrio de Koekelberg y su pasad industrial está muy ligado al chocolate. Desde finales del siglo XIX se instalaron empresas chocolateras como Victoria, Meurisse y Jacques que hicieron de esta una de las zonas más importantes para los amantes de este delicioso alimento.
La visita al Belgian Chocolate Village se puede disfrutar con una audioguía en Español, tiene acceso para personas con movilidad reducida y cobra un precio de entrada de 8 euros por adulto. Desde que abrió sus puertas en septiembre el museo ha tenido una muy buena recepción y empieza a atraer a turistas de otros países que desean conocer más a fondo la historia del chocolate en uno de los países emblemáticos para su conversión en las golosinas más elegidas del mundo.
