Uno de los sitios que sirvió de escenario para el genocidio nazi y que es considerado como uno de los mayores monumentos a la memoria histórica del mundo tiene un futuro bastante incierto debido a problemas económicos.
Nos referimos al Museo de Auschwitz, emplazado en el sur del territorio polaco, un lugar donde funcionó uno de los campos de concentración más horrorosos donde murieron durante la persecución judía más de un millón de personas.
Este triste lugar que debería ser respetado y conservado para conmemorar a las víctimas y repudiar los terribles actos de crueldad al que es capaz de llegar el ser humano se encuentra atravesando una acuciante necesidad de dinero ya que necesita más de 90 millones de dólares para asegurar su funcionamiento.
El museo cuenta ya con más de 60 años de vida y si bien el gobierno de Polonia aporta alrededor de 4.6 millones de dólares anuales y algunas entidades internacionales hacen lo mismo con una suma cercana a los 290.000 dólares al año, no es suficiente.
Ojalá que se tomen medidas al respecto y que se obtengan los fondos necesarios para que este importante Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO en 1979 no cierre sus puertas.
Vía│ADN Mundo
