La hermosa y próspera Bérgamo nos invita a sus encantos, mezcla de cultura, historia y vida cotidiana.
Frank Lloyd Wright llamó a Bérgamo “ciudad de maravillas”. Stendhal la nombró “el lugar más hermoso sobre la faz de la tierra”. Y a pesar de ello, los pueblos italianos asentados sobre colinas, son un destino poco visitado. Bérgamo con una población de 118.000 habitantes, está dividida en dos partes. La antigua y amurallada Cittá Alta (Ciudad Alta), cuyo encanto proviene del entrecruzamiento de techos de casas, campanarios, cúpulas y agujas. Estructuras góticas, medievales y renacentistas desafían la gravedad. En la Cittá Bassa (Ciudad Baja) los comerciantes establecieron sus tiendas en el año 1620. Hay que visitar la Galleria d’Arte Moderna e Contemporánea.
El funicular de Bérgamo fue instalado en 1887. En la cima de la estación más alta, la repostería, los panini y el prosecco del Caffé della Funicolare se sirven acompañados de una visita panorámica. Tras una breve caminata se llega a la Basílica di Santa María Maggiore, de 1137; su ointura al fresco de La Última Cena (del siglo XIV) es “lo que no te puedes perder”. A un lado está la Capilla Colleoni, una tumba gótica y renacentista.
Para cenar ve al Da Mimmo, un acogedor restaurante localizado en un palacio construido en 1357; prueba la pasta de la casa. Los casoncelli que son raviolis rellenos con salchicha, queso parmesano y pan, decorados con mantequilla derretida y salvia. Para el postre elige un gelato a La Marianna. Bérgamo es conocida por sus negocios pequeños, donde se encuentran tejidos de cashmere hechos a mano por dos hermanas en la Bottega di Nonna Betta.
En el Stelio encontrarás estupendas corbatas de seda por 16 dólares y las camisas de vestir de algodón de corte muy fino a 46 dólares. El hotel Agnello d’Oro está en el centro de la ciudad amurallada. Aquí las habitaciones recuerdan a los cuartos de invitados de una casa verdadera; el personal es muy cálido y servicial.
Ten presente que: Bérgamo está aproximadamente a 40 minutos del Aeropuerto Malpensa de Milán. Desde Milán y Roma los trenes salen cada hora.
